sábado, 16 de enero de 2010

EL CEMENTERIO ZAGRÍ II

Agradezco mucho las palabras de ánimo de mi querido seguidor anónimo (espero poder saber algún día de quién se trata), así como de mi amiga Ana, en sus comentarios sobre el cementerio zagrí de Tahust. Pero seamos realistas.

La existencia de dicho cementerio es un secreto a voces. Lo sabe muchísima gente y no voy a dar nombres ni datos para no poner en compromiso a nadie; aunque, con tanta gente como ya lo sabe (al parecer, desde hace más tiempo de lo que yo pensaba), igual sería.

Lo que ocurre en este país es que si en un solar de tu propiedad aparecen restos arqueológicos cuando estás iniciando alguna construcción, lo que tienes que hacer es callártelo y darte prisa, porque si se enteran los de Patrimonio, la has cagado. Tendrás que paralizar las obras, pagar de tu bolsillo un estudio arqueológico y luego atenerte a las consecuencias, porque si los señores sabios estiman que aquello es "la leche", posiblemente te quedarás sin poder hacer la obra que pensabas, sin el dinero que te habrás gastado y hasta sin tu finca…, y perdona por Dios. Vamos, que te entrará una risa que tú no veas. Lo habrás perdido todo, pero te lo habrás pasado muy bien.

Lo lógico sería que, si el hallazgo es de interés público, fuera “lo público” quien lo costeara, y no tú. De forma que, paradójicamente, si en tu finca existe algo de valor histórico, para ti, en lugar de encontrar un “valor”, habrás encontrado una ruina, como no andes listo.

Así son las leyes que tenemos, desgraciadamente. Además, según esas leyes, si omites tu obligación de notificarlo a las autoridades oportunas, estás incurriendo en un delito, pero es esa misma ley la que, dado lo que hay, te obliga a delinquir en ese caso concreto. Hasta dónde puede llegar la vileza de la propia Administración que, hasta podríamos conocer casos en los que, sabiendo dónde puede haber restos interesantes, en lugar de tomar la iniciativa de oficio y mover ficha directamente, como tendría que ser, los muy “………” (póngase el calificativo a gusto del lector), se quedan al acecho, a ver si la mueve el propietario (que no siempre es un acaudalado, que también puede ser una persona humilde), para decirle: “¡Aaahhh, te hemos pilladooo…!". Y en ese caso, a lo mejor, no sólo no te sales pagando todo lo pagable y lo impagable, sino que además, te puede caer una multa de cojones, con perdón.

Y todo esto, ¿para qué?.

Pues mira. Si el hallazgo es algo romano, por ejemplo, aquello será "la hostia en verso". Vamos, algo muy valioso. Date por jodido, porque, cuanto más valioso consideren el hallazgo, por más jodido te puedes dar. Si es algo moro, ya no tanto, porque lo moro está muy desprestigiado y parece que aquí hay que echarle tierra para que no se vea. Con un poco de suerte, si sólo encuentran huesos (como con toda seguridad será caso), los estudiarán, los fotografiarán, se los llevarán y “ya puede usted continuar con sus obras”, pero te habrá costado una pasta gansa.

Sigamos con el “ytodoestoparaqué”. Pues para nada. Así de claro, PA-RA-NA-DA. Pondré un ejemplo demostrativo:

Según la historia oficial, Zaragoza en el siglo XI era la capital de la Marca Superior de al-Andalus, con una población comprendida entre 18.000 y 20.000 habitantes (25.000, según los más optimistas). De aquella ciudad, no queda otro resto visible que el Palacio de la Aljafería. En los años 80, el arquitecto Javier Peña, tras un trabajo de investigación realizado por él mismo y otras personas, llegó a la conclusión de que el casco urbano de aquella ciudad se extendía mucho más allá de lo contemplado hasta entonces, concluyendo que Saraqusta pudo tener los 50.000 habitantes (o más) de que hablaba cierto historiador musulmán (al-Udri, geógrafo e historiador del siglo XI).

El dato, a pesar de que fue publicado en algún medio, fue despreciado e ignorado. Pocos años después, apareció un importante arrabal musulmán bajo el Paseo Independencia, que demostraba las previsiones de Javier Peña, y se volvió a enronar. Pero Zaragoza sigue, a efectos oficiales, con sus 20.000 habitantes en el siglo XI. Aquí nadie reconsidera nada si no es el Papa quien lo dice (digo el Papa como podría haber dicho el Rey o la Cátedra del Copón con Ruedas). Y si no es el Papa quien lo ha dicho, o el Rey, o el Catedrático del Copón con Ruedas, el que se haya atrevido a hacer tal afirmación es un pelanas y que le den.

Recomiendo, a todo esto, la lectura de un artículo de Javier Peña sobre la Seo de Zaragoza (no tiene desperdicio) y que termina al final de la siguiente manera:

Aragón posee un tesoro incalculable, que debería ser Patrimonio de la Humanidad y foco de interés mundial, en un conjunto de edificios islámicos de ladrillo, la mayoría de ellos construidos en el siglo XI, y encabezados por la Parroquieta y la torre de la Magdalena de Zaragoza. Estos edificios, cuyo precedente hay que buscarlo en la arquitectura del mundo persa, darían origen, lógicamente a la arquitectura mudéjar, y también a la islámica del resto de Al-Andalús y del Magreb de los siglos XII y XIII, siendo ejemplos destacados la Giralda de Sevilla y la Kutubiyya de Marraquex”.

Y en Tauste, ¿qué pasaría?.Analicémoslo.

Aquí dijo la Autoridad Competente que nuestra torre e iglesia de Santa María constituyen una unidad de proyecto y que ambas están hechas a partir de 1284, siendo anterior a ellas la construcción de la iglesia de San Antón.

Ahora, alguien que no es de la Autoridad Competente pone de manifiesto nada menos que ocho razones para no admitir esa afirmación, algunas con pruebas físicas evidentes, llegando a la conclusión de que la fecha más probable para la construcción de la torre es el siglo XI, como alminar de la mezquita tahustí. No voy a entrar de nuevo en todo ese razonamiento, pero quiero llamar la atención sobre algo: todas esas razones son interpretables de diferentes formas (de acuerdo), y después de haber explicado la primera de ellas concluyes que no es suficiente razón para tirar por tierra la historia oficial. Después de haber expuesto la segunda, puedes concluir con lo mismo. Y así, después de haber expuesto la tercera y la cuarta. Pero cuando ya has explicado la quinta y ves que aquí no se reconsidera nada, ya te empiezas a mosquear, y cuando ya has contado las tres restantes y ves que ná de ná, que el Papa sigue siendo el Papa, el Rey es el Rey, y el Copón con Ruedas el Copón con Ruedas, ya te vas dando cuenta de lo que hay.

Tenemos un grave inconveniente: que no tenemos documentos que acrediten que Tauste pudo ser algo importante en aquella época. Es cierto. Resulta rarísimo que aquí, en medio de un valle importante donde hubo un trasiego de gentes y de actividad notables, no quede constancia de que hubiera una población considerable con un alminar de esa categoría, lo cual lleva a los más prudentes a quedarse, si no con la versión oficial (creo que se desmorona por sí sola), al menos con la duda. Pero no olvidemos que eso mismo ocurre con otros pueblos que pasan totalmente desapercibidos en la historia (como Zuera o Binéfar, por ejemplo) y nadie niega su antigüedad. No vayamos a pensar que la gente siempre ha descrito la arquitectura de las ciudades. Escribían sobre lo que les interesaba, pasando por alto cosas que a nosotros nos hubieran parecido llamativas. Ahí está el ejemplo del viajero Marco Polo, que hace unas descripciones detalladas de botánica, pero casi nada de arquitectura.

En fin. Volviendo a nuestra tierra, si mañana se descubre que dentro de esa torre barroca de la Seo (pulsad y leedlo, que es muy bueno) está nada menos que el alminar de la mezquita aljama de Saraqusta (octogonal, como nuestra torre), no vayáis a pensar que se va a reconocer que en Zaragoza hay algo más del siglo XI que no sea la Aljafería (y ésta, porque no les queda otro remedio). Y por muchos argumentos constructivos y palpables que demuestren que la Parroquieta de San Miguel (en la esquina de la Seo) es una construcción de aquélla época, así como la torre de San Pablo o la Magdalena, y tantas otras, aquí nada cambiará.

Parece lógico pensar que si se estudiara este cementerio “oculto” y se llegara a la conclusión de que es islámico, con unas dimensiones tan grandes como para justificar un núcleo de población importante (puede ser, al menos, una hectárea y media), debería cambiar la apreciación de Tauste en el siglo XI y reconocer que verdaderamente existió y tuvo grandeza, que no es una fantasía y que, si no hay escritos sobre ello, es porque han desaparecido, como tantos otros.

Pues no, desengañémonos. Aquí nunca prosperará nada de esto. Unos dicen que todo se debe a que esto se llama “Tauste” en vez de “Ejea” o cualquier otro nombre. Otros que no, que se debe a que se llama “Aragón” en lugar de “Cataluña” o de cualquier otra forma.

Yo no lo sé, pero voy a poner un ejemplo comparativo, para los que dicen que “pa qué, que vaya tontadas y que de esto no se come”:

Dos pueblos de nuestra comarca: los llamaré “A” y “B”, para no herir sensibilidades (cada uno ya puede imaginar). Los dos tenían hace unas décadas un patrimonio histórico nada envidiable, el uno respecto del otro. Si acaso, “A” más que “B”. “A” poseía un castillo medieval que fue derribado para construir con sus piedras una cooperativa agrícola (forma inteligente de dar de sí a unas piedras que allí no servían para nada). Mientras, “B” llevó a cabo un esfuerzo continuado de recuperación de su patrimonio; hoy "B" es un pueblo cuidado, al que da gusto visitar y en el cual, el turismo constituye una de las principales fuentes de ingreso.

En “A”, muchas de las gentes que vivían de aquella agricultura, tuvieron que emigrar finalmente a las grandes ciudades Es un pueblo descuidado en lo referente a su patrimonio, aunque hay en él personas muy loables (justo es reconocerlo) que tratan de defenderlo como pueden, pero les falta medios para remediar la desidia de tantos años.

¿Aprenderemos algún día?

4 comentarios:

miguelgato dijo...

¿Te das de cuenta? Esto pasa por no permutar el terreno a los ganaderos en su momento, ahora nadie sabe donde está el cementerio. XD

JAIME CARBONEL dijo...

¿De verdad, Miguel, no sabes dónde está el cementerio?.
A lo mejor, con el paso de los tiempos, aquel terreno pasó a ser propiedad de los ganaderos, cuando ya no quedaban restos en la superficie. A lo mejor se destinó a eras y por eso no se edificó ni se removió el terreno en su totalidad.
A lo mejor, por eso, todavía queda algo.
A lo mejor, lo que se ha destruido ha sido desde que ya no es de los ganaderos.
Etc, etc.
Y todo eso, sin saberlo ellos, que tampoco hubieran tenido intención de sacar una cosa así a la luz pública.
Como te digo una co, te digo la o.

Anónimo dijo...

...A ver que me estais liando...por lo que puedo entender de la situación del cementerio...no estaría pues en el centro del pueblo ni alrededores de las diferentes iglesias que sería el sitio mas idóneo para situarlo .
Con el jeroglífico de Jaime ...como te digo una co,te digo la o.

Osea lo situo pues en el co.o la bernarda, por la afueras??? qué cosas , oyes...

Parece o deduzco que esto es un tema tabú X:(
Ana.

Anónimo dijo...

...Yo otra vez,ahora vengo del otro blog Cuando no ando,y alli entre Jaime y Miguel os lanzais frases de cementerio puakí, cementerio puallá,resulta que el problema es pues de "vientos dominantes" .
Se pué saber de que cementerios estais hablando leñes!!! que me estais volviendo mona con tanto cementerio???

Lo mismo lo situo adivinando ,en el camino del indio ,como pensé que la última frase aqui de Jaime era un acertijo y me da ,que me da...que hoy no es mi dia y ando algo espesa para entenderos,entre cementerios musulmanes , cristianos, judios y de quien sea, porfavor explíquense uds.con claridad que una ya no va teniendo la mente tan rápida ni lúcida como cuando karina tenía minifalda.
Saludos.:@:@