Siempre he
cuestionado la validez de los comentarios que se cuelgan desde el anonimato,
por la falta de espíritu que demuestran al ampararse en esa circunstancia para
mostrar posturas de desacuerdo en lugar de hacerlo a cara descubierta.
A la vista del comentario
anónimo que aparece en el noveno lugar de todos los que han colgado en mi
artículo anterior titulado “Y
todo esto de los desenterramientos, ¿pa qué pues?”, me apetece
responder cumplidamente a este amable –aunque anónimo- seguidor y a todos los
que piensan como él.
Empezaré mostrando
mi desacuerdo con su calificación acerca de mi trabajo, diciendo que “sólo es una hipótesis”. Amigo lector,
una “hipótesis” es una suposición sin
pruebas que se toma como base de un razonamiento, mientras que una “teoría” es un sistema lógico-deductivo
que permite extraer consecuencias. Creo, por tanto, que en este caso es más
correcto este último término. No te voy a pedir que leas detenidamente todo el trabajo pero sí
te sugeriría que le echaras un vistazo a un artículo que me publicaron en 2010
en la revista “Aragón
Turístico y Monumental”, páginas 13 a 18, que supone una ocasión más en la que
nuestro pueblo aparece en un medio de reconocido prestigio. Verás que,
realmente, es algo más que una hipótesis.
A lo largo de todo
el razonamiento que allí desarrollo, se desmonta el “dogma” (lo calificaré así
por las irracionalidades que contiene) impuesto por la historiografía
tradicional (también la califico así intencionadamente, porque después de
muchos detalles, ya me canso de llamarla “historiografía oficial”). Vamos, por
decirlo en términos arquitectónicos, se queda en ruina inminente y, lo que es
peor, con los cimientos hechos un cisco.
Nosotros (Javier
Peña, José Miguel Pinilla y yo) no cuestionamos nunca ninguna datación dada por
los historiadores que venga debidamente fundamentada en documentos existentes y
vaya por delante nuestro gran reconocimiento y profundo respeto hacia esa
profesión. Sin embargo, existe un buen número de edificios (torres,
principalmente) catalogados dentro del mudéjar sin base documental alguna, sin
más explicación que la comparación estilística del monumento en cuestión con
otros establecidos como modelos, pero de los que, curiosamente, tampoco existe
documentación que acredite fehacientemente su fecha de construcción. Señores,
eso ya no es serio. De esta forma, poniendo como premisa que todo es del siglo
XIII en adelante, se elimina la posibilidad de asociar estilísticamente
cualquier edificio religioso con la época taifal, de la que, según ellos, sólo
queda la Aljafería, que no es arquitectura religiosa sino civil.
A estas alturas,
nadie de ese mundillo puede alegar que no ha llegado a su conocimiento nuestras
teorías, ni siquiera Borrás Gualís, pero el silencio que mantienen es sepulcral.
Como decía, nosotros no cuestionamos el trabajo documental de los historiadores
porque no nos consideramos quiénes para ello, de igual forma que ellos no
deberían cuestionar nuestra capacidad para interpretar los edificios desde el
punto de vista técnico y las relaciones de precedencia entre sus partes, cosa
que, al parecer, sí hacen o pretenden condenar al olvido lecturas tan objetivas
como las que nos transmite el lenguaje de los propios edificios a técnicos que
llevamos muchos años restaurándolos y viéndoles las tripas, capacitados por
nuestra propia especialización.
No pretendemos que
se pase automáticamente de la situación anterior a la que nosotros planteamos,
así por las buenas. Estamos abiertos al debate y nos parece muy mezquino que se
dé la espalda a argumentos de peso. A diferencia de ellos, estaremos encantados
en seguir aprendiendo de nuestros errores y de poder sumar conocimientos entre
todos, pero parece que no les interesa. Se intuye que su pretensión consiste en
esperar a que esta polvareda desaparezca para que todo siga como ellos lo han
dictado desde siempre, sin que nadie les cuestione una coma. Afortunadamente, cada
vez hay más personas procedentes de ese mundo académico que nos muestran su
conformidad con muchas de nuestras demostraciones, pero nadie se ha dignado hasta
ahora a componer un corpus de argumentos que rebata con la lógica necesaria los
nuestros. No es de recibo que la Universidad de Zaragoza, que se supone la
máxima institución investigadora de nuestra comunidad, niegue el debate ante
realidades tan evidentes como las que nosotros mostramos.
Da igual, amigo seguidor
de este blog, que aparezca un argumento irrebatible como el que tú dices
pretender, que demuestre que la torre de Tauste es un alminar del siglo XI.
¿Qué quieres, que aparezca la firma del alarife en algún ladrillo de la torre?
Como los alarifes mudéjares firmaban en latín (verbigracia, “Mahoma Ramí me fecit”), ¿te parecería
suficiente prueba si esa firma estuviera en árabe? Probablemente, ahora
contestarás que sí porque piensas (y todos lo pensamos) que, a estas alturas,
es improbable que aparezca esa firma en nuestra torre, pero, si algún día se
produjera tal hallazgo, probablemente adoptarías la misma actitud que tomaron cuando
apareció la firma en árabe en el muro de la Parroquieta de la Seo: salió en
primera plana en los periódicos pero, a pesar de todas las evidencias
constructivas que ya se anunciaban desde antes, la Parroquieta sigue siendo
oficialmente mudéjar del siglo XIV, sin discusión. También para Zaragoza se
calculaban unos 18.000 a
22.000 habitantes en el siglo XI, pensando que la ciudad se limitaba al casco
encerrado por la muralla romana. En las últimas décadas, después de haber
descubierto importantes arrabales, sigue sin revisarse la demografía en aquella
época de la ciudad más importante de todo el valle del Ebro. ¿Quieren ocultar
la enorme importancia que tuvo? ¿Será porque Javier Peña se adelantó a tal
predicción, impidiendo así que fuera otro quien se colgara la medalla?
Muchas veces me he
imaginado a alguien de Historia del Arte tratando de recomponer la versión
tradicional sobre el origen de la torre de Tauste, después haberla destrozado
con mis teorías, o tratando de demostrar que no, que yo no había destrozado
nada. De verdad que, por mi parte, sería muy bien recibido. Sólo me mueve en
este asunto el afán por el conocimiento, pues no vivo de esto y, eso, me da
mucha libertad.
En un artículo
de este mismo blog, publicado antes del hallazgo de la importante necrópolis
que hemos descubierto, en el que trataba de explicar cómo pudo ser el Tauste
del siglo XI y dónde pudo estar el cementerio, un gracioso –también anónimo- me
decía “con tu gran poder de prediccion te
invito a que tambien localices donde tenian los moros la parada del autobus”
(lo pongo sin acentos, tal y como él lo escribió). Antes no daban por válidos
mis argumentos porque no se podía construir un alminar tan magnífico en un
lugar donde no había apenas población; ahora encontramos a esa población y
tampoco les vale. Con esto se demuestra que, con todo lo importante que ha sido
el descubrimiento de la necrópolis, no era realmente necesario para afirmar que
la torre fue un alminar. Pero, si persisten en que la torre se construyó como
un campanario del siglo XIII tendrán que hacer juegos malabares para explicar
cómo de un modelo de alminar almohade de dos torres concéntricas por entre las
que circula la escalera desarrollan aquí otro de escalera intramural de siglos
atrás, o cómo construyen unos ventanales que luego tienen que romper para poner
las campanas, o cómo se les desvía la torre nada menos que 60 cm respecto del eje de la
iglesia, o (la más gorda) cómo rejuntaron las hiladas de ladrillo de la cara de
la torre que se encuentra casi pegada al muro de la iglesia y por qué nuestra
arquitectura mudéjar se parece tanto a la persa de los siglos X y XI. ¿También
esto son “hipótesis”?
Cuánto me gustaría
que nos explicaras (aunque te mantuvieras en el anonimato, y te invito a que te
busques toda la ayuda que quieras, que seguro que tendrás recursos y contactos
para ello) en qué te basas para afirmar con tanta seguridad la escasa
probabilidad de que fuera un alminar y mucho más que fuera un campanario del
siglo XIII. Anda, porfa, trabájatelo, pero hago mía tu frase “espero argumentos sólidos”, porque no
creo que yo tenga menos derecho a esperar argumentos sólidos de ti que tú de
mi. En todo caso, la sociedad sí que tiene derecho a que se le den
explicaciones serias y rigurosas acerca de su historia y del origen de su
patrimonio.
En cuanto a lo de
comerciar con la historia, claro que hacen muy mal los catalanes en apropiarse
de la nuestra, pero no me compares, por favor. Mal ellos, pero peor los de aquí
por la cerrazón que nos impide avanzar y poner en verdadero valor algo que
tenemos. Y ya que hablamos de catalanes y aragoneses, peor todavía es que,
aquí, en Aragón, se siga afirmando que nuestras torres octogonales aragonesas
copian el modelo de las catalanas. Con aragoneses así, no necesitamos catalanes
que nos menoscaben.
Para terminar, en
todo esto hay algo que me recuerda a otro asunto muy reciente. Se trata de un
artículo que escribí para el último boletín del Patiaz, titulado “Las Cuevas del Santuario”, donde mencionaba
la circunstancia del hallazgo de la imagen de la Virgen en el término de
Fustiñana y por qué el Santuario no pudieron hacerlo los taustanos en el mismo
lugar. Pues bien, he oído algún comentario de posible ofensa hacia la devoción
mariana que se profesa en Tauste. A ver, que esos datos no están sacados de
ningún escrito hereje ni nada por el estilo, sino del padre Iturri del Roncal,
del obispo Supervía y de mosén Francisco Gutiérrez. Siempre han estado escritos
ahí para quien los quiera leer, pero, eso…, hay que leerlos.
¿Por qué esa
relación entre dos cosas tan distintas? Porque tengo la sensación de que, tanto
en una como en otra, el fondo de la cuestión no es un problema histórico, de
conocimiento objetivo de nosotros mismos y de dónde venimos realmente, sino que,
el pensamiento se pervierte y se hace de ello un problema ideológico que nada
debería pintar en todo esto. Llegados a este punto, ante la intransigencia de
unos y el caparazón que utilizan otros desde su anonimato (prisión intelectual,
diría yo) se me ocurre una frase atribuida, nada más y nada menos, que a Jesús
de Nazaret:
LA VERDAD OS HARÁ
LIBRES
8 comentarios:
Está bien, Jaime. Nuevamente de chapó y, además, creo que has hecho bien: ha dado pábulo el comentario al que respondes para, si no había suficiente, aclarar más aún tu argumentario, dar más peso aún a tus razonamientos. Ha venido bien esa "anonimez", pues ha abierto más posibilidades de explicación y concreción por tu parte.
Iba a decirte que pienso que es mejor no hacer caso de los anónimos... salvo a los que sirvan, tanto para lo dicho como para "desanonimarse", para delatarse (porque, chico, pa mí, como pa ti, que se le ve el plumero): ahora, usando del dicho, la pelota está en su tejado.
En fin, Jaime: ladran, luego cabalgamos
Querido Jaime, siempre me ha sorprendido que te pidan a ti "una prueba irrefutable" que avale la teoría del alminar zagrí y no se la pidan a quienes postulan la teoría mudéjar. ¿Por qué ese doble rasero? La datación de nuestra torre en el siglo XIII no está avalada por ningún documento ni ninguna otra prueba salvo, como tú has dicho ya muchas veces, afinidades estilísticas que se sustentan sobre determinadas hipótesis de partida; sin embargo, eso no se cuestiona.
Me parece que se nos ha olvidado recientemente cómo se ha hecho siempre para hacer avanzar cualquier ciencia, incluidas las históricas, y que no es más que cuestionando lo establecido y aportando nuevas visiones y nuevos enfoques, convenientemente argumentados. El propio Borrás cuestionó abiertamente, de joven, lo que los grandes "popes" de la historia del arte habían dado por sentado en su época. Es algo absolutamente normal, es que se hace así.
Las reticencias a aceptar las novedades también son normales, aunque en este caso me parece que se están pasando de castaño oscuro, porque las teorías sobre el arte zagrí llevan aportadas ya casi tres décadas y no nos movemos un milímetro. En esto hay una cerrazón sobre la que ya me he quejado alguna vez. El silencio por parte de la Universidad (o, bueno, por parte del departamento de Historia del Arte en concreto) acerca de todo esto me parece un error; pero me temo que ese departamento está callado sobre muchas más cosas. Me temo que se han colocado en una posición acomodaticia que ha dado la espalda a muchas cuestiones tanto de la historia como de la actualidad.
Una cosa: dices que "nosotros no cuestionamos el trabajo documental de los historiadores porque no nos consideramos quiénes para ello, de igual forma que ellos no deberían cuestionar nuestra capacidad para interpretar los edificios desde el punto de vista técnico y las relaciones de precedencia entre sus partes" y no estoy de acuerdo. Creo que se debe cuestionar todo, siempre que no sea a tontas y a locas, por supuesto. Vosotros habéis cuestionado dataciones supuestamente basadas sobre pruebas documentales (y estoy pensando en la Torre Nueva) y los historiadores están en su derecho de cuestionar argumentos técnicos siempre que tengan base; no se puede estar seguro al cien por cien de haber interpretado bien un documento, lo mismo que un edificio. No pongáis barreras en ninguno de los dos sentidos, o caminaremos peligrosamente hacia el dogmatismo del que con razón reniegas.
Y, finalmente, te diré que la existencia de comentarios negativos no me parece ilustrativa de la opinión generalizada. Creo que cada vez hay más gente convencida de que tus teorías son bastante plausibles, e incluso probables, o que al menos se cuestiona lo establecido. Así que ánimo y a seguir. El hallazgo del cementerio islámico, de SEMEJANTE cementerio islámico, constituye un espaldarazo muy notable a la apuesta por la teoría zagrí, así que enhorabuena. Se te reconocerá como pionero... aunque quizá el reconocimiento lo reciban tus nietos, jejeje...
Un abrazo,
Marisancho
Bueno, Mari, chiquilla: hay una flagrante contradicción en tu escrito, pues que aludes a un absoluto: todo -sí, cuando dices "cuestionar todo"- y, sin embargo, y acto seguido, haces una salvedad: ¿por qué, te pregunto, a las tontas y a las locas no se les puede cuestionar, entonces?
Si no quieres, Jaime, no me disculpes este a modo de desliz, esta pequeña frivolidad, ódiame eternamente, si es tu gusto, pero es que le tenía yo ganas a esta historiadora del arteeeeee.
(Besos a ambos dos)
Que no es una contradicción amanteeeeee... Se puede cuestionar todo, pero no de cualquier manera. Amos, me paice. :)
Muchas gracias a los dos, Roberto y Marisancho por vuestras palabras de ánimo. Un comentario tan extenso y constructivo por parte de alguien como Marisancho (historiadora del Arte) es muy, muy, muy de agradecer. Creo que hay algo que no se ha entendido bien: yo no digo que ellos no deben cuestionar nuestras conclusiones (claro que sí, y estoy de acuerdo al 100% en tus argumentos, porque es la forma de avanzar) sino que "no deberían cuestionar nuestra capacidad para interpretar" desde del punto de vista de nuestra formación, que eso es lo que precisamente hacen, como si solamente lo que han estudiado ellos tuviera valor y lo de los demás no valiera para nada. ¡A ver!, que mis estudios también me han costado más de algún esfuercico, ¿eh?, y cuando hablo de ladrillos, sé de lo que hablo (no sé si ellos también).
Ah, pues tienes razón. Mis disculpas.
Y añado una cuestión: lo difícil que es vencer la inercia. En todos los casos. ¿Cuánto hace que Carlos Laliena dio una fecha distinta para la reconquista de Tauste, basada en datos documentales, y todavía figura por todas partes la fecha antigua? Por ejemplo. ¿Y cuánto hace que un antiguo amigo mío aportó un montón de novedades sobre el mundo de la imprenta en Zaragoza en sus inicios, y todavía no están recogidas en las nuevas publicaciones que hacen referencia a ello? Y no sería por falta de documentación... Las novedades tardan mucho, muchísimo, en abrirse paso.
Tienes razón, Marisancho. Las novedades tardan muchísimo en abrirse paso y tú lo dices como hay que decirlo, mostrando disconformidad. Lo malo es que la mayoría de la gente utiliza ese argumento como una justificación, como si tuviera que ser siempre así: "no, es que estas cosas tardan..." y así siempre nos mantenemos en el apalancamiento y el inmovilismo.
Great!
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