sábado, 26 de noviembre de 2011

LA TORRE DE LA MAGDALENA O EL ALMINAR DE BAB AL-QIBLA

Esta vez se trata de otro sugerente trabajo de José Miguel Pinilla, en relación con una torre supuestamente mudéjar de Zaragoza, bien conocida por todos nosotros por su enclave tan especial: la torre de la Magdalena, situada en la C/ Mayor.


Reflexionemos un momento sobre algunas de las cosas que la historiografía oficial nos ha contado de esta torre, sólo para clasificarla forzadamente como una más dentro del mudéjar construido en época ya cristiana.


Resulta que en diciembre de 1118, los cristianos conquistan Zaragoza, una ciudad que, ella sola, ya albergaba a muchos más habitantes de los que pudiera tener el reino de Aragón hasta ese momento. Como consecuencia de aquel suceso bélico, la ciudad queda devastada y el 90% de su población emigra a tierras del Sur y de Levante.


Milagro: en 1126 –tan sólo 8 años más tarde- las fuentes ya mencionan una iglesia en ese lugar, que ya debía tener un “campanar”, pues a éste también se le cita unos años más tarde, pero, claro, cualquier cosa antes que pensar que bien pudiera ser la mezquita y su alminar de época islámica, consagrados para el culto cristiano y reutilizados como iglesia y campanario. Llegan, incluso, al absurdo de inventarse que, inmediatamente después de la conquista cristiana, se ponen a edificar una iglesia y una torre en estilo románico (de los cuales nunca se ha encontrado resto arqueológico alguno), para derribarlos apenas dos siglos más tarde y construir la iglesia y la torre que hoy conocemos.


Fuerte, ¿verdad?.


También pueden contarnos el de Caperucita y el de Blancanieves, pero lean esto que es más lógico y más real, a la vez que mucho más extraordinario:

http://sites.google.com/site/zagralandalus/alminar-bab-alqibla

sábado, 19 de noviembre de 2011

EL ALMINAR DE AZUARA

Azuara es un pequeño pueblo situado en la comarca del Campo de Belchite, a unos 57 Km. de Zaragoza. Entre su patrimonio se encuentran restos de la muralla andalusí, un yacimiento romano, pasadizos subterráneos, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Piedad, etc.

Esta Iglesia Parroquial es de estilo mudéjar, de una tipología denominada "iglesia-fortaleza", que consistía en construir pequeñas torres que servían de contrafuertes para contrarrrestar los empujes laterales de la nave principal.


José Miguel Pinilla ha descubierto que una de esas torres-contrafuerte no es sino el antiguo alminar desmochado de la época andalusí. Así pues, el catálogo zagrí va aumentando.


Como me parece una argumentación deliciosa, aquí pongo el enlace:


http://sites.google.com/site/zagralandalus/alminar-de-azuara

viernes, 11 de noviembre de 2011

LOS BANU QASI (2)

El otro día le comentaba a Manolo Leciñena que jamás se me hubiera ocurrido hurgar en la historia de los Banu Qasi de no haber aparecido en el cementerio islámico de Tauste gentes que vivieron en aquella época, bajo el dominio de aquel linaje oriundo de Tudela, a cuyo distrito parece ser que perteneció Tauste en aquellos primeros tiempos del dominio islámico.


Pues bien, vamos a seguir contando algunas cosas de aquellos descendientes del conde Casio. Decíamos que Musa ibn Musa (también conocido como Muza II) había nacido hacia el año 800 del matrimonio entre Musa ibn Fortún y Onneca, la cual, a su vez, era madre de Iñigo Arista, primer monarca del reino cristiano de Pamplona. Por si este lazo no fuera suficiente entre las dos familias (la musulmana de Tudela y la cristiana de Pamplona), nuestro Musa se casó con su sobrina Assona, hija de su hermano de mitad Iñigo Arista, para que veáis que esto de la consanguinidad en las familias reales viene de lejos.


Me parece interesante resaltar lo que cuenta José Luis Corral, en “Historia de Aragón”, editado por Heraldo de Aragón en 1991, acerca de Musa ibn Musa:


“Pronto adquirió una gran relevancia y fue nombrado gobernador de Tudela, una de las ciudades más importantes de la Marca Superior. Su carácter indomable y rebelde provocó en algunas ocasiones la ruptura con el poder de los emires cordobeses, lo que no impidió que fuera confirmado en su cargo varias veces.
Fue un gran caudillo militar y alcanzó un poder y una fama enormes. Llegó a convertirse en una verdadera leyenda para los musulmanes españoles, hasta tal punto que fue llamado “el tercer rey de España”.
Muerto en una campaña en Guadalajara en el año 862, su fama creció aún más fomentada por el prestigio de sus hijos, que extendieron el poder de los Banu Qasi hasta dominar buena parte de la Marca Superior y crearon en sus dominios un verdadero estado autónomo.”


Bueno, pues estas gentes eran las que paseaban por estas tierras en aquellos años, hace "sólo" doce siglos. Pero, es curioso: Tudela existía, Borja existía, Ejea existía... y Tauste no existía. O, al menos, esa es la conclusión que siempre han sacado los historiadores del hecho de que de esas poblaciones hay noticias escritas en aquella época y, sin embargo de Tauste, no. ¿Y por qué aquí ya había un cementerio en el año 700?.


Por el mismo razonamiento, dentro de varios siglos pensarán que la torre de Tauste no existía en 2001 porque en unas rutas del arte mudéjar publicadas por Heraldo de Aragón en aquel año omitían nuestra torre. Tampoco existía en 2008, porque no había ninguna mención a ella en el pabellón de la DPZ, donde había fotografías de torres de muchos pueblos de la provincia, pero la de Tauste no estaba. "No es posible que existiera semejante torre en 2008 y pasara desapercibida ", dirán en el siglo XXV, cuando vean documentos y vídeos de la Expo 2008. Por supuesto, también tendrán que pensar que el Canal de Tauste, en 2008, no existía todavía.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

VAMOS AVANZANDO

No se me había ocurrido que fuera motivo para publicar un artículo en este blog y, por eso, no lo hice, pero lo ha hecho Zagrí y me apetece enlazarlo para darlo a conocer.


Resulta que D. Basilio Pavón Maldonado , conocido profesor e investigador de arte hispanomusulmán, en un trabajo reciente titulado "Poder y seducción de alminares y torres mudéjares en el Islam Occidental. El referente de Aragón (segunda parte)", ha tenido a bien contar en su bibliografía con mi trabajo "Tauste en los siglos XI al XIII", y cual es mi sorpresa cuando vi que lo calificaba de "trabajo excelente desde el punto de vista técnico". Aprovechando el propósito que tenemos de realizar un amplio trabajo en el que se localice el patrimonio zagrí de Aragón y documentarlo adecuadamente desde el punto de vista técnico, ante el silencio injustificable de la Universidad de Zaragoza, no pude resistir la tentación de enviar una carta a este personaje. Si los "ínclitos" de nuestra tierra prefieren seguir ajenos a esta realidad, bien tendremos que buscar apoyo en otros lugares donde exista una mayor apertura de miras y menos orgullo para reconsiderar ciertas cosas.

Pues bien: aquí tenéis el enlace donde Zagrí ha colgado mi carta, aun sin saber siquiera que D. Basilio Pavón fuera a responder, y, encima, tan pronto, de esta manera:

Estimado don Jaime. Recibo su atenta y larga carta, todo un reto arquitectónico, artístico y arqueológico dentro de la historia hispanomusulmana, que he leido atentamente y que cuando sea oportuno contestaré con amplitud, pues plantea un problema muy generalizado en alminares de mezquitas y torres de iglesia mudéjares de ámbito occidental y peninsular. Un saludo afectuoso.


Me parece muy significativo que, por fin, una verdadera autoridad dentro del mundo de la historia del arte hispanomusulmán contemple la posibilidad de que lo que estamos defendiendo no es ninguna tontería.


No quisiera pecar de inmodestia, pero me apetecía compartirlo y aquí está.