viernes, 29 de octubre de 2010

EL CEMENTERIO ISLÁMICO DE TAUSTE


Ayer, 28 de octubre, comenzaron las excavaciones arqueológicas del hallazgo de restos humanos en la Avda Obispo Conget, a la altura aproximada de su confluencia con la C/ Costa. Los trabajos se llevan a cabo bajo la dirección del arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez González, quien, después de examinar los restos encontrados, manifestó que, sin duda alguna, corresponde a un cementerio musulmán.

Dicho cementerio parece tener unas dimensiones sorprendentemente grandes, dadas las informaciones orales facilitadas por personas de la localidad que manifiestan haber tenido conocimiento en algún momento de la existencia de estos restos en diversos puntos de la zona.

Los cadáveres aparecen a escasa profundidad, todos ellos orientados en la misma dirección, siguiendo la tipología típica del enterramiento islámico: depositados en una zanja estrecha, colocados de perfil, sobre el costado derecho y con la cara mirando hacia La Meca. Falta por precisar exactamente la datación de estos restos, para lo cual será necesaria la realización de pruebas de carbono-14. No obstante, cabe adelantar con toda seguridad que la datación más probable es la comprendida entre el siglo VIII (islamización de la Península Ibérica) y principios del siglo XII, fecha en que se produce la toma de Tauste por Alfonso I el Batallador. Efectivamente, a partir de esta fecha no resulta factible la datación de un cementerio de tales proporciones y con la alta densidad de enterramientos que aparece, pues, según los historiadores, después la conquista cristiana no debió quedar población musulmana en Tauste, y, aunque quedara, sería una minoría, por lo que este cementerio tuvo que pertenecer a una época en la que esta población fuera predominante y muy numerosa.

Las características de la necrópolis hallada corresponden al clásico cementerio musulmán o al-maqbara: se situaban en una orilla del camino principal que llegaba a la ciudad, fuera de la misma, pero pegado a la muralla. Era frecuente que el pueblo creciera invadiendo la parte del cementerio inmediata al casco urbano, desplazándolo cada vez más hacia afuera, llegando a rebasarlo en algunos casos. En Tauste, está claro que el camino principal que llegaba a Tauste sería el de Zaragoza, que pudo tener aproximadamente el mismo trazado que en la actualidad marcan la Avda. Independencia, Alfonso I el Batallador hasta Plaza Felipe V, C/ Santa Ana, C/ Fray Angel Martínez y C/ Zaragoza. La ubicación del cementerio en el lugar donde aparece indica la probabilidad de que hubiera una muralla de tapial en esta zona que lo separara del pueblo, la cual rodearía a todo el casco urbano, incluidos todos sus arrabales, como método de control y defensa. Así pues, el visitante que llegara a Tauste en aquella época, una vez dejado el cementerio a su derecha y franqueada la muralla de tapial en esta zona, se adentraría en el arrabal (actual barrio de Santa Ana) hasta llegar a la medina (actual Barrio Nuevo), que era el casco fundacional de la población, encerrado por la muralla de piedra. La puerta principal de acceso a la medina debió de estar en la actual esquina Berroy (confluencia de C/ Zaragoza con C/ Germán). Generalmente, las puertas recibían el nombre de la ciudad a donde se dirigía el camino que de ella partía, por lo que ésta debió de ser la Puerta de Zaragoza o Bab Saraqusta.

El hallazgo y las conclusiones inmediatas que de esto derivan suponen un vuelco total de la interpretación de la historia de Tauste admitida hasta ahora, pues, según la misma, cuando Alfonso I consuma su conquista, prácticamente no tenía siquiera entidad de población, limitándose a unas pocas casas ubicadas en lo que ahora se conoce como “Barrio Nuevo”.

Sin embargo, esta interpretación venía siendo cuestionada desde hace un par de años, cuando yo mismo expuse en mi trabajo “Tauste en los siglos XI al XIII” una serie de observaciones de tipo constructivo sobre la torre “mudéjar” y su relación con la iglesia de Santa María y el resto del entorno, de las cuales se deducía claramente que la torre era anterior a la iglesia y la teoría de que realmente fuese el alminar de la mezquita que allí hubiera, en cuyo solar se construyó posteriormente la iglesia, manteniendo el magnífico alminar-atalaya y reutilizándolo como campanario.

Los argumentos de ese trabajo seguían en la línea de otros investigadores anteriores, como el Profesor Íñiguez Almech y, posteriormente, Agustín Sanmiguel Mateo y los arquitectos Javier Peña Gonzalvo y José Miguel Pinilla Gonzalvo, quienes vienen detectando desde hace años la existencia de torres y otras edificaciones catalogadas como mudéjares, cuando realmente se trata de alminares zagríes y construcciones de la época andalusí, tanto en Zaragoza capital como en pueblos de la provincia. Posiblemente, la realización de estudios arqueológicos en los alzados de estos edificios corroboren algún día estas afirmaciones que ya, de por sí, vienen siendo bastante evidentes.

Esta corriente de interpretación va adquiriendo cada vez más solidez por la aportación de diversas observaciones hechas por algunos historiadores, como Marisancho Menjón, y otros elementos de juicio muy a tener en cuenta, como las declaraciones de Ana Isabel Lapeña sobre el origen más que probable de la torre de Tauste como alminar musulmán o la gran actividad en esta zona antes de la conquista cristiana, advertida por Carlos Laliena.

El importante hallazgo ante el que nos encontramos induce a superar la inercia hasta ahora establecida para admitir el origen zagrí (de Zagralandalús o Marca Superior de Alandalús) de la torre y de la magnitud de Tauste en aquella época. La datación de todo ello en el siglo XI nos sitúa en un periodo brillante de nuestra historia, la del reino musulmán de Saraqusta, que abarcó a buena parte del Valle del Ebro, llegando hasta el Mediterráneo (extensión superior a la del Aragón actual), y en el que, a pesar de haber destacado por una notable prosperidad en todos los campos, hasta ahora no se reconocía que pudiera subsistir nada de su época, salvo el Palacio de la Aljafería.

Así pues, el descubrimiento del cementerio zagrí coloca a Tauste a la cabeza en el reconocimiento de algo tan único y especial. En lo sucesivo, será muy importante la reconsideración de esos monumentos en los que, bajo la etiqueta errónea de “mudéjar”, se esconde un rico conjunto de arquitectura andalusí insospechado en un territorio como el nuestro, tan al norte de Andalucía, algo digno de tener muy en cuenta para el desarrollo turístico y cultural de nuestra tierra. Un patrimonio tan exótico y sugerente como éste que se pone de manifiesto (no por ello carente de realismo y evidencia), podría y debería ser objeto de un tratamiento muy esmerado, sobre todo ahora que se plantea la candidatura de Zaragoza para Capital Europea de la Cultura en 2016, ocasión de oro para darlo a conocer como se merece.

Autor: Jaime Carbonel Monguilán. Arquitecto técnico.

sábado, 23 de octubre de 2010

ARTICULO EN LA REVISTA "AYER Y HOY"


Transcribo a continuación, literalmente, un breve artículo que aparece en la página 8 de la revista “Ayer y Hoy”, correspondiente a la segunda quincena de octubre de 2010:

Tauste pierde una subvención para Turismo

El Ayuntamiento de Tauste ha perdido una subvención de la Comarca para abrir la oficina de Turismo. “El expediente no ha podido salir; hemos estado sin secretario, por tanto, no son circunstancias achacables a este alcalde”, dijo José Luis Pola en el pleno del pasado día 14 quien apostilló: “Al no abrir la oficina tampoco hemos tenido gastos”.
Lrecordar que la localidad no ha contado con oficina de Turismo durante este verano.

Quiero insistir en que se trata de una transcripción literal, incluidos los posibles defectos de escritura.

Lo primero que se me ocurre es que no me lo creo. ¡Chico!, ¡¡No me lo creo!!, ¡¡¡Que no puede ser!!!.

¡Una subvención de la Comarca!. ¿De qué vas, hombre?, si el presidente de la Comarca es precisamente nuestro alcalde y eso nunca lo consentiría.

De todas formas, pensándolo bien, qué suerte tenemos los de Tauste con no tener oficina de turismo. ¿Para qué vas a mantener un gasto en algo que no da ningún de sí?. Si no viene nadie a Tauste, mejor, que luego nos critican y dicen que tenemos un pueblo muy mal cuidado. ¡Serán insolentes!. Pues si no les gusta, que no vengan. Que se vayan a Ejea en cuenta, o a cualquier otro sitio. Que a nosotros nos gusta tener las calles con pozos y el centro del pueblo con solares sin edificar y casas en ruina. ¡Cuanta tontada!.

¿Para qué vas a enseñarles esa torre mudéjar, con las que hay por ahí, en otros pueblos?. Y la Iglesia… lo mismo. Y la de San Antón…, vaya tontada que hicieron con restaurarla. Se gastaron una millonada en ese terrón y ahora no saben qué hacer con él. Más les valía haberla tirado y haber gastado ese dinero en cuenta en Ejea o en cualquier otro sitio, que aquí, ¿para qué la queremos?. Ahora tendríamos la plaza de San Antón más grande y sin ese estorbo en medio. Total, que vienen visitantes y lo más que hacen de gasto es tomar algún café o, a lo máximo, comer en Pepe, Candeque, Torreón o donde sea. Pues, para eso, que se vayan a Ejea o a cualquier otro sitio, a dejarse sus dineros, que podrán comer igual o mejor. Imagínate tú el problema que sería si aumentara el turismo en Tauste, se llenaran las plazas hosteleras, hubiera que hacer más… con lo bien que estamos así.

Claro, que si el dinero de la subvención que iba destinado para Tauste se ha perdido (si lo del artículico es cierto), en otro sitio se gastará, que a lo mejor hasta lo necesitan más que nosotros. Bueno, eso seguro, porque está claro que nosotros no lo necesitamos. Para que gasten aquí en tontadas, más vale que lo gasten en otro sitio, aunque sean tontadas también, en Ejea, por ejemplo, que es y será siempre un pueblo más desfavorecido que el nuestro (debe de ser verdad, porque se lo oí decir una vez a un alcalde de Tauste).

Como la Casa de la Cámara. ¡Menudo problema!. Se gastan otro dineral y ahora no la pueden abrir. Y si la abren, otro gasto tonto más. Más les valía haberla tirado y haber hecho pisos en cuenta.
Es como la iluminación de la Plaza de Santa María, que cuando salía la gente de la Salve en estas fiestas pasadas, iban todos al tentón. Y la torre sin iluminar. Luego va y se enciende a las 10, a lo que ya no quedaba ni dios, y se pega toda la noche. Vaya gasto tonto, eso todos los días, total, para que la vea ¿quién?. Ahora, que en otros pueblos aun son más tontos, que iluminan sus monumentos en cuanto se hace de noche.

Y puestos en la burra, ya no puedo evitar remontarme atrás y pienso: ¿para qué harían la Casa de Cultura, si no da ningún de sí?. Cursillos y tontadas de esas. Como almacén agrícola, hubiera tenido más utilidad. ¿Y el polideportivo?. Otra tontada, y el dineral que cuesta mantenerlo.

Mientras tanto, qué bien estamos con nuestros pocicos en las calles. Chico, que no es para tanto, que es hasta divertido conducir así, esquivándolos, y así no gastamos en tontadas, que eso de sacar partidas y presupuestos adelante, supone mucho trabajo de gestión y debe de cansar mucho. Que no venga aquí dinero público, que se lo lleven a otro pueblo (a Ejea o a cualquier otro sitio) y que se fastidien ellos gastándolo en tontadas.

Desde luego, sí que hay una cosa que vienen haciendo muy bien nuestros ediles desde tiempos ha (desde siempre, diría yo): las obras de urbanización nunca son proyectadas por técnicos locales porque deben de ser muy malos y no deben de saber hacerlas (yo aquí, aunque soy de Tauste y estoy en el mismo saco, me libro porque, como arquitecto técnico, no realizo esa actividad, así que se chinchen el resto de los técnicos, jeje), de modo que los encargan a un gabinete de Zaragoza, que, como son de capital, deben de ser mucho más agudos que los de aquí, que son de pueblo. Menuda millonada se deben de llevar al año. ¿Sabes tú lo que suma el porcentaje de honorarios correspondiente a los dineros que se gasta Tauste en calles y plazas anualmente?.Y les parece a los del pueblo que ellos deberían ser antes que los de Zaragoza, sólo porque son, viven y contribuyen aquí. ¡Qué tendrá que ver!. Y si no, que hubieran sido más listos y habrían sido de capital y no de pueblo.

Mejor que se lleven el dinero fuera, honorarios técnicos, subvenciones y todo, a ver si se cae la Casa de la Cámara antes de abrirla y no tendremos que gastar en mantenerla, que se caiga San Antón y nos libramos del problema de no saber qué hacer con él, que se caiga la torre antes de gastar en la contención (haremos otra más pequeñica, y ya está, como San José, miá pa qué) y al que le dé vergüenza vivir en Tauste, que se vaya a vivir a otro pueblo y que nos deje en paz a los demás.